2020- EL AÑO QUE NOS CAMBIO LA PANDEMIA
Iniciamos octubre, con una primavera que explota en todos los rincones y un invierno que no se decide a irse aún.
Muchas cosas nos han sucedido este año, pero la pandemia, dejará el 2020 grabado a fuego en nuestros corazones.
Tengo la suerte de vivir en un país donde este mal no se instaló con fuerza, pues con la valentía y el accionar de todos los actores sociales, se ha mantenido más o menos a raya.Pero si bien no hemos tenido muchos enfermos, el corona virus, si nos ha marcado.
Nos hemos auto aislado en nuestras viviendas, alejado de nuestros amigos y familiares, y transformado en seres cibernéticos.
En la seguridad de nuestro hogar, trabajamos, socializamos a distancia y convivimos 24 horas con aquellos que viven con nosotros.
El corona virus nos hizo mirar hacia adentro, hacia nosotros, hacia quien teníamos a nuestro lado y hacia nuestras casas.
Reorganizar nuestra forma de trabajo, y tomar conciencia, que una gran parte del día se nos iba en desplazamientos hacia o desde el lugar de trabajo.
Muchos descubrimos que podíamos trabajar desde nuestro domicilio, con las ventajas y complicaciones que eso trae.
Para quienes tuvimos un rinconcito al aire libre en nuestras viviendas, sea terraza, azotea, patio o jardín, aprendimos a valorarlo enormemente, ya que durante los meses de cuarentena fue la vía de escape para conectar con la naturaleza.
También estrechamos lazos virtuales con quienes están en otros países.
El desarrollo de la tecnología, acorto las distancias , y nos encontramos asistiendo a charlas virtuales, transmisiones en vivo, clases, cursos, seminarios dictados desde todos los puntos del globo, con el único inconveniente de coordinar zonas horarias.
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